martes, 10 de junio de 2008

En el Concierto de Manolo


Hacía años que no veía a Manolo en concierto, desde la última vez en Miajadas...¿hace 7 u 8 años? no sé. Hacía mucho que además no ibamos Silvia y yo juntas. Fuimos al albergue juvenil en Mérida, allí a la orilla del río, en un rinconcito... curioso, le pegaba mucho a Manolo.


No sé quien me mostró la música del El Último de la Fila, creo recordar que lo primero que escuché fue Como la cabeza al sombrero y a partir de aquel vinieron todos los anteriores y posteriores a él.


Si a pesar de los años sigo escuchando a Manolo con el mismo entusiasmo es porque básicamente me identifico con su forma de mirar el mundo: puesta en el campo, en las pequeñas cosas, en hacer un poco a todo: a lo que te va pidiendo el cuerpo... aún a sabiendas de que "el que mucho abarca poco aprieta", "Aprendiz de todo y oficial de nada"... pues sí me identifico con esos campos, cielos, pájaros, celemines y cosas más o menos viejas; y con ahora leer, ahora escribir, ahora pintar...


Compartí con Shalot una noche genial, evocadora de viejos tiempos en los que pasábamos tantas horas juntas: por ahí, en casa, de madrugada hablando y hablando... con un poco de todo, de risas de sentimientos, de llanto... el viernes por la tarde y la madrugada del sábado parecía que no hubiese transcurrido el tiempo, allí estábamos las dos: disfrutando de un montón de horas juntas, de nuestra conversación, de nuestros abrazos, en definitiva de compartir un montón de cosas tan importantes para nosotras.


Que duda cabe que muchas veces echamos de menos ese paso tan lento del tiempo, cuando teníamos todo el tiempo del mundo para estar juntas, cuando nos bastaba con llamarnos para aparecer al momento junto a la otra para lo que fuese... ahora las cosas no son tan sencillas, pero de vez en cuando una escapadita para estar juntas y de paso compartir 2 horas y media de música de Manolo en directo.... que más se puede pedir.


"Nacer, vivir, los rostros anhelantes,



los gestos ávidos de vida.



Lo veo en las calles



en el tiempo detenido.



vivir, crecer expuestos al amor.



Expuestos al llanto, a la nostalgia,



a la risa y al dolor.



Dispuestos para cada instante



que amamos la vida..."



Siempre juntas tú y yo. Te quiero.

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