jueves, 19 de abril de 2012
Kamishibai
Había una vez...
Érase una vez una..., de fondo una suave (y a veces no tanto) música de xilofono, efectos especiales con un reclamo de barro y una flauta de émbolo.
Así comenzaban los cuentos esta mañana. Entré con mi kamishibai prestado bajo el brazo y tres grupos de láminas. Y de ahí... tantas posibilidades, historias y cuentos cómo cabecitas con ganas de imaginar. Dónde una niña veía un elefante perdido, otro veía la historia de una sirenita; dónde una niña imaginaba una mandarina mágica que permitía cambiar de aspecto, otra imaginaba una naranja envenenada que hacía caer los cabellos y Carmen vestía su calva con ramas y pajarillos cantores.
Entré casi de vacío... y salí varias horas después con un montón de historias nuevas: sorprendentes, divertidas, tristonas, dulces, soñadoras. ¡¡¡¡¡Qué mañana más maravillosa de cuentos!!!
Este año con 3º y 4º de primaria, y ya van creo que cuatro ó cinco años consecutivos: recuerdo el cuento de Sentimento, el de Nasrudin, los poemas de Beatriz Osés, Los tres bandidos, un buen montón de adivinanzas, La pequeña nenet...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario