Hace unas horas hemos terminado el encuentro de obradores de 2010. Este año lo hemos celebrado en Torrejoncillo, en el taller del amigo y compañero Antonio Moreno Arias, que nos ha permitido dar la vuelta a su taller, ponerlo patas arriba, hasta el punto de tener que vocear para encontrar cualquier cosa; nos han acogido con una impagable hospitalidad y buen humor. Allí hemos trabajado un montón de horas juntos, compartiendo, riendo, imaginando,... y descubriendo cosas, sobre todo yo que no entiendo de la materia pero, que gracias a todos ellos y ellas, me han enseñado un poco más de ese fantástico material que es el barro. Así, con las manos, la ropa y el corazón llenos de barro y sonrisas nos hemos venido de vuelta a casa.
El resultado... próximamente en fotos cuando todo lo que sobreviva a la cocción en el horno de Antonio se ponga en la Casa de Moraga en Cáceres... De momento, podéis ver algunas de las piezas crudas y partes del trabajo. Espero que os gusten
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