Las últimas borrascas... tantas, unas tras otras, han dejado una cantidad de agua... importante. Tanta, que llegando al pantano, el agua ha empezado a gatear por encima de la pared inmensa del rebosadero, y aún ha hecho falta abrir las compuertas de la presa.
El agua se desliza, aumenta el caudal del río exponencialmente y las huellas las va dejando por toda la ribera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario