miércoles, 19 de noviembre de 2008

Una palabra de aliento.

De Flores. ¿tanto nos deben? y ¿hasta cuándo?.
No cambian tanto las cosas. El cristal con el que miramos es y no es tan distinto de unas a otras. Nuestras percepciones son tan diferentes ¿o no?, tan "..." : se repiten una y otra vez, sin que parezca que haya cambios, sin avances aparentes. Y desde mi lado del cristal lo que más se repite y más veo en todas sus miradas son mujeres muy solas, indefensas,... a veces con el rumbo muy perdido o disuelto en un motón de pastillas: antidepresivos, tranquilizantes... intentos frustrados de olvidar, de mitigar un dolor o una desazón.
¿dónde estamos? ¿ dónde nuestras herramientas para crecer, para reencontrarnos? ¿dónde nuestr@s hij@s? ¿y nuestras obligaciones? ¿enfrentar un enfermedad? ¿sobreponerse a una pérdida? ¿dónde nuestro "cuarto propio"? ¿ el respeto por nuestro género?. Y mientras, de unas a otras nos culpabilizamos, nos responsabilizamos, nos herimos.

Por favor: una mirada de entendimiento, un gesto cariñoso, una caricia, una palabra de aliento ó de afecto ó de apoyo ó de entendimiento ó... una positiva, por favor. Desterraría la indiscreción y las palabras hirientes, descalificadoras.






y ahora... ¿por dónde sigo? un nuevo planteamiento del tiempo, de las posibilidades. Me pasaré una mano imaginaria por la cabeza, me consolaré, el dinero no sabe del esfuerzo,... qué demonios va a saber ese papel. ¿un alivio? sí, pero también muchos años de trabajo, entusiasmo,... parecen tirados al WC. Bueno.







No hay comentarios: